Cuando la Navidad devuelve los recuerdos más tristes
Amor, nostalgia, reencuentros, familia. La Navidad sin embargo, nunca es la misma cuando un ser querido no está presente. Las luces y el ambiente navideño agobia, las compras carecen de sentido, celebrarlo también.
Lo único que queda es afrontar estas fechas lo mejor que se pueda. ¿Cómo? Planificando los días, ya que las reuniones familiares pueden ocasionar ansiedad o estrés sobre todo por la presión social. Por otro lado, expresando y respetando las emociones, eliminar los "debería", desahogarse, intentar ver lo positivo, y sobre todo dejándonos estar acompañados por nuestros seres queridos.
Otra forma es simbolizar al ser querido fallecido, honrando su memoria. Prueba de ello es la realización de un corto que se ha convertido en viral por la profundidad de su mensaje y porque se hizo apenas con 60 dólares. Hecho que demuestra que muchas veces no es necesario un gran presupuesto para convertirse en trendic topic.
Se trata del argumento ficticio de Phil Beastall en el que vemos cómo un hijo cada 25 de diciembre comienza su tradición anual y escucha una conmovedora grabación que le ha dejado su madre fallecida.
“No puedo creer que vayas a cumplir 30 pronto. Me encantaría estar ahí para ver el hombre en el que te has convertido. Estoy muy orgullosa de ti. Esta es mi última cinta. Me gustaría hacerlo cada Navidad pero es hora de decir adiós. Recuerda cuánto te quiero. Nunca lo olvides. Siempre seré tu mamá. Antes de irme, déjame contarte una historia sobre el día más feliz de mi vida, el día que naciste”, continúa el audio.
Por último, os dejamos el anuncio que circula por todos nuestros teléfonos: el de la marca de licores Rúa Vieja, que nos recuerda el poco tiempo que pasamos con la gente que queremos, absornidos por el trabajo, las redes sociales o la televisión.
El mejor regalo de las Navidades son la gente que nos quiere.