La catalepsia, la muerte aparente
Quizás sea uno de los mayores temores, pensar que ha muerto cuando en realidad está sufriendo una catalepsia. La medicina define a este tipo de enfermedad como "el estado de rigidez corporal y falta de estímulos similar al de una persona fallecida producido por un trastorno nervioso".
Su término proviene de las palabras griegas "catapulta" y "narcolepsia" que significan "casi muerto". Por lo tanto, la catalepsia es la consecuencia de unos transtornos nerviosos procedentes de una posible epilepsia, por el mal de Parkinson, efectos de la cocaína, esquizofrenia, entre otras enfermedades.
Hasta tres días, el paciente puede presentar este cuadro en el que no solo su cuerpo es rígido sino que también lo es su latido cardiaco y su respiración.
En la historia, existen casos documentados en los que se ha enterrrado a personas que realmente no estaban muertas. No obstante, que no cunda el pánico, en la actualidad esto es casi imposible ya que con un electrocardiograma o electroencefalograma se confirma o no si una persona se encuentra fallecida. En China, por ejemplo, cuando se entierra a un fallecido en la caja, éste dispone de un timbre que le conecta con el exterior en caso de que se despierte por sufrir catalepsia.
Un caso reciente en España es el de un preso de 50 años que cumplía condena en el móduclo ocho del penal asturiano. Lo dieron por fallecido , lo metieron en una bolsa y los trasladaron al Instituto de Medicina Legal de Oviedo. La sorpresa fue que al cabo de unas horas, el preso recobró el conocimiento en el depósito de cadáveres en el que permanececía hasta que los médicos le practicasen la autopsia. Sin duda, un caso sin precedentes en la historia reciente del Anatómico Forense de Asturias. Fuentes cercanas afirman que se deba a un episodio de catalpesia ya que no se le encontraba constantes vitales.