¿Por qué la funeraria puertoriqueña 'Marín' es la más famosa del mundo?

La familia Marín abrió en 2001 una funeraria en Hato Rey (Puerto Rico). El negoció se desarrolló igual que cualquier otra funeraria, ayudando a las familias de los fallecidos a pasar ese trance de la mejor manera posible hasta que en 2008, su vida y su negocio cambió para siempre, convirtiéndose hoy en día, en la funeraria más conocida en el mundo. 

La Funeraria Marín revolucionó este negocio desde que se encargó del velatorio de Ángel Luis Pantojas, Pedrito, en 2008, quien, consciente de vivir al filo de la navaja, dejó dicho que si moría no quería que lo velaran en un ataúd. Así, cuando la bala que tenía su nombre lo alcanzó, su madre llamó a la Funeraria Marín para que el cadáver de Pedrito fuera colocado de pie en una esquina de la sala de casa.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           Fuente: Funeraria Marín

 “El muerto parao” fue el primero de una serie de trabajos que rompieron esquemas y crearon escuela, pues hubo otros casos como el de 'Pedrito'.  En 2010 David Morales, El Matatán, fue velado sobre su moto, y el cuerpo del paramédico Edgardo Velázquez fue colocado al volante de la ambulancia que conducía."Nos lo pidieron los clientes y hemos tenido que ser creativos", señalaba en una entrevista realizada para El País, Damaris Marín, presidenta de la funeraria.

Los tiempos cambian y la percepción de la muerte también, por ello se han especializado en un tipo de velatorios que muestran a los muertos en poses que representan lo que más les gustaba en vida.  Las imágenes de estos velatorios han dado la vuelta al mundo y hoy en día, cada vez son más las empresas que quieren replicar su trabajo.