Tanatofobia: el miedo a la muerte

No importa la cultura, religión o clase social o económica, el miedo a la muerte es algo que en nuestras vidas aparece en un momento u otro. En ocasiones escuchar hablar de muerte, acudir a un funeral o conocer el fallecimiento de alguien de nuestro entorno nos provoca una incomodidad asociada al miedo a la muerte.
El temor por perder la vida es algo común siempre que no llegue a convertirse en algo obsesivo y que determine nuestro día a día. ¿Cuándo saber si nuestro miedo es algo que va más alla de un temor común? Cuando la incomodidad se torna en ataques de ansiedad, pánico o nuestros pensamientos relacionados con la muerte son constantes, esto se conoce como tanatofobia.
Perfil del tanatofóbico
Las personas que sufren este trastorno suelen haber tenido alguna experiencia traumática relacionada con la muerte. Su principal problema es que no pueden hacer frente a estos pensamientos siendo incapaces de desarrollar estrategias de superación. Por otro lado, también es común que este miedo lo traspasen unas personas a otras como puede ser el caso de niños cuyos padres les transmiten este miedo de manera constante.
Esto tiene su eco en su estado físico, el estrés al que se someten a través de la mente les hace experimentar sensaciones físicas muy intensas que les atemorizan y les llevan a pensar que están muriendo.
Síntomas
Como hemos apuntado anteriormente este miedo aparece representado físicamente cuando nos exponemos a situaciones donde la muerte está presente: noticias relacionadas con fallecimientos, acudir a un funeral, ver un coche funerario o cortejo fúnebre… Algunos de los principales síntomas ante estos eventos son: mareos, taquicardias, dolor pectoral, temblores o sudores fríos.
Tratamiento
Desde Navas Funeraria consideramos que en caso de que exista la duda sobre si una persona es tanatofóbica o no, lo más adecuado es acudir a un especialista para determinar si existe ese miedo sobredimensionado o se trata de un miedo común. Muchos expertos han apuntado que el mejor tratamiento para estos casos es una terapia cognitivo-conductual en la que la persona se enfrenta a estos miedos.
Convivencia con la muerte
Este tipo de trastornos pueden evitarse si desde la infancia se enseña a los niños a convivir con la muerte. La negación u ocultación de la muerte en edades tempranas puede convertirse en una incomprensión en años posteriores. Por ello, es recomendable hablar a los niños sobre la muerte biológica como algo natural y que forma parte del proceso de vida.
Fuente: Lifeder, Guía Psicología y Efesalud